16 octubre, 2006

Caravasar, 17 de octubre 2006

La semana pasada fue publicado un nuevo libro mío, aparte de Acto de amor de cara al público. Este otro libro se titula Reflexiones nocturnas para crecer en el día y es una nueva recopilación de mis aforismos. La primera circuló con el título Hallazgos. En ambos casos, la publicación ha sido posible gracias a Ediciones San Pablo, de Caracas. Como aún no he recibido el libro, no añado la portada, sino una ilustración bajada de la red.





REFLEXIONES NOCTURNAS
PARA CRECER EN EL DÍA



Si admites tu fracaso y comprendes qué lo causó, no has perdido del todo. Más pierde, en realidad, aquel que triunfa sin saber por qué.

Asombra que un suceso que vemos en la televisión y que no nos quita ni el apetito ni el sueño sea inolvidable e, incluso, decisivo para sus protagonistas.

Si Dios nos dotó de inteligencia y albedrío, obviamente no esperaba sumisión: quería diálogo.

Resulta siniestro advertir que objetos, imágenes, ideas y personas que veneramos, que colocamos a veces por encima de nosotros mismos, a nuestra muerte mudan de condición y corren el mismo destino de todo lo que menospreciamos.

La vida es un concierto: por favor, no desafines.

Proponte un viaje a través de tu espíritu: en él encontrarás numerosos territorios inexplorados, confines insospechados, espacios repletos de sorpresas, en uno de los cuales, agazapado, tal vez encuentres a tu verdadero yo.


Reflexiones nocturnas para crecer en el día. Ediciones San Pablo, Caracas, 2006.